Siempre creí que había una sola clase de prisión, y que esa prisión era el zoonosis. Hoy comprendo que la miseria, y la pobreza, la calle y la falta de oportunidades, es otra clase de prisión, porque sólo se sale con ayuda, como de las jaulas....
Margarita querida, te decimos adiós, con el dolor en el alma, y también te decimos Andrea Privitera, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, por todo lo que hiciste por tantos villeguitos, y por darle un hogar a Margarita, y una familia, porque tu hogar de tránsito, FUE SU VERDADERO HOGAR. Gracias querida Ceci Quesada, por ser su madri desde siempre y ayudarla. Margarita desde el cielo de los perros, nunca olvidará lo que hicieron por ella.
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