Nunca la contamos hasta ahora.
Un día nos avisan que había un perrito baleado adentro de la jaula del zoonosis de Villegas. Su propio dueño lo baleó. Lo llamamos Bala.
Allí estuvo hasta que la señoa Leonor se lo dio a una vecina, justo cuando lo ibamos a sacar. Pasan unos meses, y entre las fotos que recibo de Leonor de los perros de las jaulas, veo al pobre Bala. La llamo para ver qué pasó, y la vecina lo devolvió y fue a parar a la jaula. Lo publicamos, y en seguida consigue adoptante. Le aclaramos a su nueva dueña que era un perrito que había que probarlo, muy sufrido, muy abandonado y maltratado. No le importó, quiso llevarlo ese mismo día ya que vivia cerca del refugio, al que lo habíamos trasladado al saber que lo habían encerrado nuevamente.
Unos meses después, nos avisa que el perrito sólo quería estar con ella, que mordió a un cachorro nuevo que tenían, y a miembros de la famila. Intentó todo pero quería devolverlo, el perro la amaba sólo a ella, y si estaba a upa con ella era un amor. Nunca entendimos bien qué es lo que pasó, pero Bala, fue nuevamente abandonado en el refugio por 3º vez en su corta vida. Desde ese día, quedó sumido en una profunda tristeza.
En Tortuguitas no muestra agresividad, sino miedo, y una necesidad terrible de cariño.
Parte el alma realmente...
No tiene padrinos, y los necesita para pagar el pensionado.
Es hermoso, tamaño chico, como un pequines, y como dice el refrán, "unos nacen con estrella, y otros estrellados"...
Lo rebautizamos Renato, para que empiece una nueva vida, y logre al fin encontrar una familia que lo quiera con el alma, como él se merece, como hace tanto que espera....como la vida se lo debe.
colaboradoresdelafundacion
A veces los perros nacen en el lugar equivoado.....Muchos hubiesen muerto de amor por un perrito tan hermoso, y que tanto maltrato le arruinó la vida.
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